ILL

ILL es un combo femenino que lleva en activo desde 2012, sacando singles de forma (ir)regular hasta Octubre de 2015, momento en el que la rueda pareció pararse hasta el día de hoy, copado por el anuncio de "We Are ILL", su álbum debut, y listo para el 11 de Mayo via Box Records, donde el único revival vendrá de la mano de 'ILL Song' e 'Hysteria', unos de sus últimos temas, a buen seguro que con una capa nueva de chapa y pintura, aunque a ninguna de las dos le hace falta, y es que el garage vampiresco instrumental y vocales punk de la primera, infecta de sangre The Coathangersiense el estudio, mostrándose el quintento de Manchester un poco más desatado si cabe que las americanas, con un sentimiento familiar de apellido Adams sobre el que el fuzz se hace presente, todo lo contrario que el segundo, donde el rollito Structure ensancha las calles inglesas con un solemne discurso que no se altera lo más mínimo, exagerando el miedo nocturno hasta toparse con una pose de grado sexual que podría salir de cualquier orgía regentada por 'Secret Life', la cual activa las alarmas a través del teclado de Harri Shanahanpara, la guitarra de Sadie Noble, el bajo de Whitney Bluzma, la peculiaridad de Rosanne Robertson para crear sonido de los objetos más variopintos que uno pueda imaginar, los vocales de todas ellas en conjunto, y la batería de Fiona Ledgard, añadiendo una oscuridad que las americanas liberan con su buen hacer infantil, pero esto también es terreno del punk vocal de NOTS, contradicción que les hace perder la cabeza, entendiéndose como remedio que poco ayuda a la causa, 'Diazepam', seriedad de balada pianística que se torna en contraposición de si misma con esa canción infantil que utiliza la composición química de dicho medicamento en la lírica, oír para creer.

En 'Kremlin', Roberta tomaba el mando acercándose a ese mundo liderado por Palberta, y en menor medida por Daniel Johnston, variedades encima del escenario para disfrute de propios y extraños, en donde uno no sabe lo siguiente que va a venir, a pesar del grado etílico mostrado explícitamente con esos vocales en español, encajando la resaca a través de Cock Im My Pocket', homenaje garagero a The Stooges, con las guitarras llenando el espectro sonoro a través de un loop que arrastra las bondades del post-punk más catedrático, yendo de más a menos en lo que combinación de elementos se refiere, acabando con una catarsis emocional sobre la que Iggy Pop estaría tirándose contra el público a pecho descubierto.